¿Qué es esto de la Atención Plena? y ¿Para qué se utiliza? Podemos empezar por responder a estas dos preguntas de manera inversa. La psicóloga Sara Aina Mataix nos invita a que fijemos primero, en la medida de lo posible, los límites del término Mindfulness.
Qué NO es Mindfulness
Mindfulness NO es dejar la mente en blanco. De hecho esto es algo muy poco realista, pues en nuestra mente puede haber siempre un flujo de pensamiento constante. Casi como una radio de fondo a la que puedes prestar atención, distraerte de ella, alimentar su conversación con nuevos comentarios, o simplemente observar.
¿Para qué NO es? No es para abstraerse de la realidad o manipular tu experiencia. Siempre que se rozan técnicas relacionadas con prácticas meditativas o contemplativas algunas personas pudieran entender que lo que se busca es huir de lo que a uno le está ocurriendo, o bien “esconderse”, o evitar o manipular la experiencia. Mindfulness tampoco va de esto.
¿Qué SI es por tanto la Atención Plena desde la Psicología?
Podemos usar la definición que realiza Miguel Ángel Vallejo, catedrático de Psicología de la UNED:
“El mindfulness puede entenderse como atención y conciencia plena, como presencia atenta y reflexiva a lo que sucede en el momento actual. Pretende que la persona se centre en el momento actual. Pretende que la persona se centre en el momento presente de un modo activo, procurando no interferir ni valorar lo que se siente o se percibe en cada momento” (Vallejo, 2006).
Mindfulness representa otra forma de comportamiento mental donde no sólo se detecta antes el piloto automático, sino que mediante su práctica la persona encuentra nuevas formas de relacionarse con sus pensamientos automáticos, emociones y sentimientos, de una manera consciente. En ningún caso se trata de eliminar la divagación mental que por mucho que hagamos mindfulness seguirá existiendo, sino de saber gestionarla, a la vez que potenciamos nuestra habilidad de permanecer en el momento presente.
¿Para qué SI es el Mindfulness desde la Psicología?
“Busca, ante todo, que los aspectos emocionales y cualesquiera otros procesos de carácter no verbal, sean aceptados y vividos en su propia condición, sin ser evitados o intentar controlarlos. El control sobre sucesos incontrolables, sujetos a procesamiento automático, requiere de la mera experimentación y exposición natural con la menor interferencia posible. ” (Vallejo, 2006).
Muchas personas tratan de resolver su malestar emocional “dándole más vueltas a las cosas” (rumiación) o “pensando en otra cosa” (evitación), a veces cayendo en el piloto automático. Y paradójicamente, mediante estas estrategias, consiguen no sólo no solucionar sus problemas, sino acabar generándose un mayor malestar. Algunos ejemplos:
– verse enredados en pensamientos obsesivos
– acabar inundados de emociones negativas
– intentar pensar en otra cosa sin conseguir que los pensamientos negativos se vayan…
RESULTADO: Perpetuar el malestar.
Si hubiera que resumir en una frase el “Para qué” de Mindfulness hablaríamos de aprender a relacionarse de una manera más amable y ágil con nuestros pensamientos, sensaciones físicas y emociones, de manera que se dé el procesamiento natural y automático de los mismos. Y de esta manera no generar mayor sufrimiento del ya existente, así como abrir vías al disfrute pleno del momento presente.
RESULTADO: regulación natural.
Decálogo de beneficios del Mindfulness
La práctica y entrenamiento continuados en Mindfulness produce en nuestro cuerpo:
- Mejora del sistema inmunitario y producción de anticuerpos
- Un estado vital y relajado a la vez
Para nuestra mente y emociones:
- Incrementa la concentración
- Calma, serena, pacifica
- Nos facilita ser empáticos
- Favorece la toma de decisiones
- Facilita estados de ánimos positivos
- Comprensión ante las emociones y situaciones negativas
También mejora nuestras relaciones al:
- Facilitar el conocimiento de uno mismo a través de la comprensión de la propia experiencia
- Fomentar una actitud de respeto, cuidado y amor hacia uno mismo y hacia los demás
En este curso de introducción a la práctica del Mindfulness nuestra instructora Sara Mataix nos acercará a esta sabiduría a través de su experiencia personal dando respuestas a algunas preguntas como: ¿Qué es Mindfulness?, ¿Qué es la compasión hacia uno mismo?, ¿Cómo incrementa mi bienestar? ¿Puede funcionar para mí? ¿Cómo?…
Se nace o se hace… ¿Se puede entrenar Mindfulness?
Mindfulness se entiende desde la Psicología como una habilidad mental. Y como habilidad “del dicho al hecho hay un trecho”. Desarrollar Mindfulness de forma consciente es una habilidad en la que muchos psicólogos ya entrenan a sus clientes mediante programas estructurados, o mediante otros formatos de manera que las personas interesadas, o a quienes esta técnica les pueda ser útil, se beneficien de ella. Si, se puede entrenar.
¿Te animas a entrenarlo? En Septiembre comienza la 10ª edición nuestro curso «Aprende Mindfulness en 8 semanas». Fechas por determinar